La crisis

            Creo que las cosas no van a peor porque roben el dinero o aumente la morosidad, que también. Van a peor porque la bruma del desfalco etico-financiero al  ciudadano, también, al expandirse por todos los entresijos, afecta a las relaciones humanas que junto a la miseria y penuria desatan los desacuerdos que se guardaban en el arca de la intimidad para facilitar  la convivencia y con su deterioro, el soporte del país, lentamente se va trasformando en un queso gruyer sin consistencia: la ética, las actitudes; hasta los sueños de amistad se resquebrajan. La desconfianza se va apoderando del sentir ciudadano oscureciéndose el futuro que transmuta en miedos vitales. Todo lo que se oye suena a viejo, raído y romo, es más de lo mismo de que hoy hay. Se hecha de menos algo nuevo: todas las ideologías están derrotadas y no se sabe para donde mirar para llenarse  de esperanza.¿Donde están las políticas para  los nuevos paradigmas y utopías?¿cuales son éstas?  ¿Hay alguien que diga algo plausible? . De momento no y aquí anida la verdadera crisis

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